Una de las cosas que más me ha traído complicaciones es poder entender cómo se debe lidiar con una mujer. Ahora bien, ¿cómo debo lidiar con mi costado femenino? Por mucho tiempo se negaba esta bipartición en las personas, o en cierto modo, avergonzaba que el hombre tuviera su lado femenino y viceversa. Pero existe la clara idea de que no aprender a manejar ambas facetas trae sus complicaciones.

Esa noche, meditando un poco más, luego de charlar con psicoloca amiga, llegué a la conclusión no muy novedosa de que lo femenino y lo masculino se determina por los padres. ¿Qué entidad más femenina que mi madre y qué imagen más masculina que mi padre? Ahora, ¿de qué manera esto se introduce en nosotros? ¿Cuánto tomamos de uno y otro? La inteligencia emocional es algo que cuesta mucho controlar, y la verdad que sí cuesta...
Hablando de cosas complementarias, el otro día vi GATO NEGRO, GATO BLANCO de Kusturica, donde se habla de este tema. Los vivos con los vivos, los muertos con los muertos... el alto se casa con la enana, el amor se une... Es muy loco, ¿no?, ver cómo estas ideas tan amplias y aparentemente sencillas son cosas muy complicadas en realidad. El mundo es la unión de cosas que se complementan, es el caos que tiene orden, el yin y el yan, mi papá y mi mamá...