jueves, 25 de febrero de 2010

Resucitando (de nuevo), como la novia de Frankenstein...



El otro día, mientras acomodaba la mesita de luz que está al lado de la cama, encontré un cuaderno que pretendió ser alguna vez una especie de "diario" personal. Virginia me había generado la inquietud. Pero luego me di cuenta de que no es el formato... ese cuaderno pecaba de aburrido y fácilmente olvidable. Por ello, retomaré mi blog, a modo de lo que venía siendo: un diario escrito por las noches, una especie de "seudo-catarsis". A días de viajar, de irme de Mendoza por un buen tiempo, qué mejor que comenzarlo ahora.

Y en este momento, en que estoy por hacer click sobre "Publicar entrada", me digo y re-digo, "It's alive! It's alive!".

1 comentario:

Mati Abbona dijo...

Bien ahí!! Aparte queremos conocer tus historias en el viejo continente!!